25 de Mayo – *Por Joaquín Massa.
Hoy se cumplen 20 años del comienzo del Gobierno de Néstor Kirchner, 20 años de uno de los procesos más importantes que tuvo la Democracia desde el regreso de la Dictadura allá 1983.
Sin duda que el Gobierno de Perón y Evita iniciaron la 2da y definitiva independencia. Perón supo poner al Estado al servicio del pueblo humilde y trabajador; con políticas de estado que dieron respuesta a demandas justas de un pueblo que venía siendo ignorado por los gobernadores de turno.
Perón y Evita le devolvieron la alegría al pueblo. Perón y Evita trajeron la Justicia Social, Independencia Económica y Soberanía Política. Pero fue la Dictadura Militar y la proscripción al Peronismo quien puso un freno a esta gesta popular y lo que no consiguieron a través de las urnas lo hicieron a fuerza de balas, persecución, detenciones y desapariciones.
Y no fue hasta la llegada de Néstor Kirchner que pudimos recuperar la ofensiva popular para lograr culminar el camino que el General Perón nos había marcado, allá por el 2003.
Néstor, que había llegado con más pobres que votos, nos saco del infierno y nos devolvió la política como herramienta de trasformación. Fue Néstor quien retomo la senda de la Justicia Social, Independencia Económica y Soberanía Política.
Fue Néstor quien se planto a los poderosos y no retrocedió, ni siquiera para tomar impulso. Como el nos dijo en ese emocionante discurso “no vine a dejar mis convicciones en la puerta de la Casa Rosada”.
Y ese es, para mí, el mensaje y enseñanza más importante que nos dejo (entre muchos). No todo es negociable, nuestros valores, nuestras banderas y convicciones no se negocian. Porque no se debe negociar nunca los derechos de nuestro pueblo.
Néstor nos enseño que si los sueños los soñamos entre muchos se pueden cumplir, y que las mezquindades y proyectos personales, acá en el movimiento nacional no tienen lugar. Acá deben primar los sueños de millones, y no las ambiciones personales de unos pocos.
Pero también nos enseño que los poderosos solo parecen grandes si los miramos de rodillas, y que cuando el pueblo se organiza, gana la calle y es acompañada por un estado presente y que al servicio de las causas justas no hay batallas imposibles.
Néstor Kirchner nos desendeudo, trajo pleno empleo, recuperamos el salario y empezamos un espiral virtuoso y ascendente. Pero fundamentalmente, Néstor le devolvió la esperanza al pueblo.
Y hoy a 20 años, cuando el enemigo golpea fuerte ya no solo desde la política y la economía, sino también desde el partido judicial; es que debemos recordar a Néstor, sacar pecho y salir a dar la batalla.
Porque si el presente es de lucha, sin duda alguna, el futuro es nuestro.