20 de Noviembre - "Lo único que ha hecho la ley de Alquileres fue daño". Con esas palabras, el presidente electo Javier Milei empieza a dar algunas respuestas sobre que hara en relación a temas tan sensibles para la sociedad. Prometió una fuerte avanzada contra la norma que regula los contratos de millones de inquilinos en todo el país y que hace un mes fue modificada por el Congreso. El libertario quiere derogar la normativa y regresar al sistema que rigió hasta hace años, sin regulaciones de precios. Qué implicaría y qué podría pasar con los contratos de alquiler.
Por ahora, es una verdadera incógnita si una derogación y ausencia de regulación puede beneficiar a los inquilinos, que ya tienen suficientes dificultades a la hora de defender los pocos derechos con los que cuentan, sumado a los precios desmesurados para ingresar a una vivienda.
“Va a profundizar la crisis del acceso a la vivienda que ya existe”, y aseguró Juan Arrizabalaga, referente de la Federación de Inquilinos Nacional.
El sueño de Milei para los alquileres
En concreto, Milei plantea volver al esquema que había antes de la existencia de la Ley de Alquileres, es decir, acuerdos que se realicen según lo que establece el Código Civil y Comercial. Hasta la sanción de la ley, en 2019, los alquileres eran por un plazo de dos años y la actualización se realizaba de forma semestral, pactada de antemano por el inquilino y el propietario y fijada en el contrato.
De todos modos, las normativas comenzaron a ser reclamadas porque la falta de regulación traía ciertos problemas de previsibilidad y de injusticias para los inquilinos. Por eso se establecieron, entre otras cosas, métodos de cálculo de aumentos y una duración mínima de los contratos.