25 de Enero - El Paro fue un éxito, y el acto en Congreso rompió varias marcas históricas. Es el primero que se le hace a un gobierno a 45 días de asumir.
Es uno de los actos gremiales con mayor convocatoria de la democracia. Y fue convocado en plenas vacaciones y con mucho calor. Contra la ley ómnibus, hubo un acto colectivo. La estrategia brutal del Gobierno despertó una resistencia pacífica, pero motivada y combativa.
Es difícil hacer un cálculo sobre la cantidad de asistentes, pero a pesar de que el Gobierno intento decir primero que había 40 mil personas, no quedan duda que en Congreso había más de medio millón de personas y un millón en todo el País.
La CGT y los partidos políticos tratan de evitar a la Plaza de los Congresos, porque es engañosa y se engulle a la gente, pero esta vez estaba desbordada. Salvo las zonas enrejadas, estaba llena la plaza completa (que son dos Plazas de Mayo y media) con las calles laterales, Hipólito Yrigoyen y Rivadavia, y las transversales, más la Avenida de Mayo que pasaba la 9 de Julio. Y era difícil caminar en cualquier parte, ya fuera adelante o atrás de la concentración. Eso es mucha gente.
Un dato que es muy relevante tiene que ver con la fecha. En líneas generales tanto la CGT, como los partidos políticos son refractarios a realizar convocatorias masivas durante los meses de vacaciones y menos en enero. Porque hace mucho calor, hay mucha gente de vacaciones, e incluso algunas empresas cierran durante todo el mes.
Es el peor momento para un acto cuya principal fuerza tiene que estar en la masividad. Y la convocatoria fue muy fuerte, no sólo en Buenos Aires, sino en todas las ciudades del país, incluso en aquellas donde Milei ganó las elecciones presidenciales.
Los discursos de Pablo Moyano y Héctor Daer hicieron eje en las leyes laborales y de allí se ampliaron a los demás temas. Pero en el aire, en el alma del acto, la consigna con la que entraban las columnas a la Plaza era “La Patria no se vende”, lo que provocaba el aplauso de los que estaban a los costados y se sumaban al cantito. “La Patria no se vende” fue el corazón del acto donde, en ese contexto, Patria es todo, desde el salario hasta YPF, y también toca aspectos de la propia dignidad.
l acto fue la expresión de los que salieron a defender sus derechos. Otro sector del país dice que para salir adelante hay que sacrificarse y mantiene expectativa para el futuro en las políticas del gobierno, a pesar de que hasta ahora ha sido muy perjudicado por la devaluación y la caída del consumo. Hay dos países, uno que empieza a estar muy motivado expresado en el acto. Y otro que irá perdiendo argumentos.